Más allá del cine de marca Hollywood, el éxito del cine internacional está estrechamente ligado a la idea de proximidad cultural, un concepto que resalta las similitudes culturales entre territorios. Esta proximidad puede responder a múltiples factores, desde el idioma hasta la cercanía geográfica, pero su base radica en la semejanza de costumbres, estructuras sociales e historia, elementos que facilitan la comprensión de aspectos como el humor o el drama. El cine francés, al igual que el italiano, mantiene una conexión cultural especial con España y viceversa, una tradición que se ha consolidado a lo largo de los años con éxitos descomunales como Bienvenidos al Norte (Wanda, 2009, 3.5 millones), Intocables (A Contracorriente, 2011, 16,5 millones) o, más recientemente, La sustancia (Elastica, 2024, 3,5 millones), entre muchos otros.
Solo estos tres grandes éxitos lograron generar casi 24 millones de euros y fueron distribuidos por compañías locales. Esto demuestra que el impacto del cine europeo, y del francés en particular, no solo beneficia a sus productores originales, también representa un éxito comercial para la industria española en los ámbitos de distribución y exhibición. En los últimos siete años, el top 50 del cine francés ha recaudado más de 60 millones de euros en España, de los cuales 55 millones provinieron de títulos distribuidos por empresas nacionales. De hecho, los únicos dos títulos respaldados por estudios fueron las coproducciones españolas Todos lo saben (Universal, 2018, 3,2 millones) y La abuela (Sony), lo que confirma que estos éxitos se mantienen dentro de un marco comunitario.
Este ranking del cine francés en España se ha elaborado a partir de datos de Comscore, ICAA y Unifrance, con el objetivo de ofrecer un análisis centrado en producciones francesas y coproducciones con participación significativa de Francia. Para ello, el top 50 de este informe incluye únicamente producciones completamente francesas o coproducciones en las que la participación francesa supera el 20%. Este umbral indica una influencia creativa en el proyecto, ya que por debajo de ese porcentaje, las coproducciones suelen ser meramente financieras y están dominadas por productos mainstream de Hollywood o del Reino Unido, otro socio habitual de Francia.
UNA CINEMATOGRAFÍA CLAVE
Con estos datos en mano, el cine galo aporta a la taquilla española un estimado de entre ocho y nueve millones de euros anuales, equivalente a un 2,2-2,5% del total de la recaudación, especialmente si se incluyen los numerosos títulos franceses que, anualmente, generan ingresos de entre 50.000 y 150.000 euros. En términos de audiencia, el cine francés suele atraer entre 1,3 y 1,5 millones de espectadores al año. Sus resultados en España fueron más sólidos a finales de los 2000 y principios de los 2010, cuando las cifras de recaudación eran mayores, aunque la cuota de mercado se mantuviera estable debido a la gran afluencia de público en los cines en aquella época. Aun así, el impacto del cine galo sigue siendo significativo en comparación con otras cinematografías, como la italiana o la latinoamericana, esta última con una presencia en la taquilla española reducida a una cuota mínima del 0,17% en recientes años.
Un aspecto clave en la movilidad del cine europeo hacia España y viceversa son las distintas prestaciones y el apoyo gubernamental que recibe. Entre estas ayudas se encuentran los incentivos directos a la distribución, tanto los otorgados por el ICAA como por el programa MEDIA, así como el respaldo a las salas que cuentan con apoyo europeo y que tienen la obligación de estrenar películas producidas o coproducidas en Europa. Muchas distribuidoras han visto en este apoyo institucional un incentivo para traer un tipo de cine francés que, de por sí, genera interés entre los espectadores adultos españoles gracias a su larga tradición en salas y en televisión Precisamente, las distribuidoras con sede en España son las más interesadas en el cine francés y unas 10 ó 12 empresas españolas se reparten el pastel del top 50, que deja una media de un millón de euros por título. Entre ellas, destaca A Contracorriente, que desde hace dos décadas se ha consolidado como la gran puerta de entrada del cine francés en España. Solo esta empresa ha sido responsable de más de un tercio de los ingresos, con 22.5 millones de euros recaudados y 14 títulos en el top 50, y más de 3.76 millones de entradas vendidas. Entre sus mayores éxitos destacan Mía y el león blanco (3.7 millones de euros, 2018), Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho… ahora? (2.91 millones, 2019), C’est la vie (2.36 millones, 2017) y, más recientemente, la coproducción española As bestas, que se ha convertido en el mayor éxito del cine producido o coproducido con Francia gracias a sus espectaculares 6.9 millones de euros.
VARIEDAD DE GÉNEROS
La animación es un género clave en la oferta cinematográfica francesa, y eso lo sabe bien Flins & Piniculas. La distribuidora madrileña ha generado en cines más de 3,5 millones de euros desde 2018 con dos títulos: El hijo de Bigfoot (2018, 3 millones) y Los Buscamundos (2022, 533k). Dos de estas películas eran de animación, siendo El hijo de Bigfoot, de Ben Stassen y Jeremy Degruson, dos veteranos de la animación europea, la más taquillera con 3 millones de euros. En los últimos siete años, la animación francesa ha recaudado cerca de 8 millones de euros en España, cifra en la que destacan los recientes 1.4 millones de euros de Flow (ADSO/Filmin).
Más allá de la animación, el cine de aventuras es otro de los grandes pilares del cine francés, en gran parte gracias a su capacidad para seguir adaptando clásicos de su literatura. En este ámbito, destaca el reciente macroéxito de El conde de Montecristo (Beta Fiction), que solo en España recaudó 1.89 millones de euros, convirtiéndose en el segundo mayor mercado para esta superproducción gala. A este título se suman otros como la ya mencionada Mía y el león blanco, Los tres mosqueteros (cuyas dos entregas, en conjunto, recaudaron 1,1 millones de euros) y Astérix y Obélix: El reino medio (730.000 euros). En total, este cine de aventuras no animado ha generado 8.2 millones de euros dentro del top 50 del cine francés reciente.
El género estrella del cine francés sigue siendo la comedia, con 16 títulos en el top 50 capaces de generar 15,8 millones de euros. Cinco de ellos han superado los 1,3 millones y las 160 mil entradas vendidas. La comedia ha beneficiado en gran manera a la mencionada distribuidora A Contracorriente, pero también a BTeam Pictures, que en los últimos siete años ha logrado colocar cinco títulos en este ranking, acumulando 2.06 millones de euros. Destacan películas como Una razón brillante (808k euros en 2018) o Dobles vidas (509k euros en 2019). En años recientes, la empresa estrenó Fuera de temporada (2023, 206k) y Mi crimen (2023, 331k), de François Ozon, junto a Caramel. El cine de autor es otro gran motor del cine vecino, y en este sentido, las películas con el sello del Festival de Cannes son clave en el mercado nacional. Buena prueba de ello son los 3,63 millones de euros recaudados por La sustancia (Elastica, 2024), los 2,57 millones de Anatomía de una caída (Elastica, 2023), los 1,81 millones de Emilia Pérez (Wanda, 2024) que ha vuelto a colocar los filmes ganadores de Cannes entre los títulos fuertes de la temporada. Debido a esa repercusión, el festival de la Costa Azul se convierte en un verdadero campo de batalla para distribuidores por adquirir los derechos de los filmes más mediáticos. Incluso los éxitos menores, como los 436 mil euros de A fuego lento (A Contracorriente, 2023), los 354 mil euros de Retrato de una mujer en llamas (Karma, 2019), o los 350 mil euros de Los miserables (Caramel, 2019), se perfilan como relevantes para las empresas mencionadas.
CONSOLIDACIÓN DE LAS COPRODUCCIONES
Más allá de la taquilla, en los últimos años esta conexión cultural y económica entre Francia y España se ha traducido en un mayor consumo de cine español en el país vecino, así como en la consolidación de relevantes y naturales coproducciones que, en gran parte, han sustituido la anterior relación con Latinoamérica. La desigualdad económica entre ambos continentes ha complicado el panorama de coproducciones hispanas, mientras que Francia se ha convertido en un socio sólido para la producción española, además de representar un gran mercado de exhibición. Un claro ejemplo es la película de Rodrigo Sorogoyen, As bestas (2022).
As bestas es la coproducción con Francia reciente más relevante, no solo por haber recaudado más de 6,9 millones de euros en España, si no también por haber generado 2 millones de euros en Francia. Otros títulos destacados son la mencionada Todos lo saben (Universal, 2018), una producción de Morena Films con un 50 % de inversión española y un 40 % francesa, que recaudó 3,13 millones de euros en nuestro país bajo la dirección del oscarizado Asghar Farhadi con Penélope Cruz como protagonista; La abuela (Sony), la cinta de terror de Paco Plaza, que logró 1,81 millones de euros; y la prestigiosa O que arde (Atalante), que superó los 550 mil euros en taquilla y contó con una coproducción francesa del 31,5 %. Sin duda, el cine francés y la relación natural de coproducción con el país vecino han dado extraordinarios frutos para la industria española, tanto en producción como en distribución, y representan un activo clave para muchas salas de cine urbano. Aunque la marca de la comedia francesa ha perdido fuerza en comparación con años anteriores, todavía mantiene cierta relevancia, mientras que el cine de Cannes parece estar tomando el relevo gracias a un producto no solo atractivo para la audiencia, también fuerte a nivel mediático, con una constante presencia en premios internacionales como los Oscar y los Globos de Oro.
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