Rodajes internacionales en España: el impacto económico

Entre 2019 y 2022 la producción internacional incentivada por beneficios fiscales de cine y televisión generó un mínimo estimado de 1.795 millones de euros en contribuciones del VAB, (Valor Añadido Bruto), a la economía nacional. El ‘Primer estudio del impacto económico de los rodajes internacionales en España’ supera sus propias previsiones y arroja datos optimistas como que en eso tres años se crearon 7089 puestos de trabajo o que de cada euro invertido por el Estado, el retorno fue de nueve. Además, fortalece la marca del país

“Este informe supone un mensaje de futuro, estos resultados que presenta solo pueden ser un aliciente para imaginar hasta dónde podemos llegar, porque los objetivos se han sobrepasado y estamos construyendo algo grande y bonito. Y eso solo puede ser una gran noticia”, aseguró la secretaria de Estado de Telecomunicaciones, María González Veracruz durante la presentación en el Festival de San Sebastián del ‘Primer estudio del impacto económico de los rodajes internacionales en España’. Ciertamente, se trata de un informe que arroja cifras muy optimistas e importantes. Tan positivas que superan incluso las perspectivas previas que tenían los organismos promotores de esta iniciativa, tanto en lo relativo al número de producciones rodadas en el período que comprende el trabajo, desde 2019 hasta 2022 así como al gasto total de estas en la economía española; el Valor Agregado Bruto que generaron; el número de empleo que se creó en torno a ellas o la remuneración total acumulada a partir del rodaje de estas series y películas.  

Spain Film Commission encargó a la consultora de industrias creativas Olsberg•SPI un análisis independiente del impacto económico de la deducción en el impuesto de sociedades para inversiones en producciones cinematográficas y series audiovisuales. Por parte de la consultora, radicada en Reino Unido, valoran de esta manera los resultados: “La principal conclusión del informe es que España es un mercado muy competitivo para las producciones internacionales. Los productores quieren rodar en España debido a la variedad de sus paisajes, la calidad profesional de los miembros del equipo técnico, la óptima cadena de suministro, la climatología y el fuerte programa de incentivos fiscales. Para el estudio sondeamos a los productores y descubrimos que un 70% no hubieran rodado en España sin esos beneficios”.  

Este proyecto se ha llevado a cabo en el contexto de la iniciativa Spain Audiovisual Hub, que desarrolla desde 2021 el Gobierno con fondos europeos, y también ha contado con la colaboración de la Asociación de Productoras Españolas de Audiovisual Internacional, PROFILM. Para realizar este análisis del sector, la consultora recabó información de varias partes, incluidos productores independientes y productores de servicios con sede en el país, importantes inversores internacionales en contenido audiovisual y representantes de la administración pública española. Desde Olsberg•SPI, explican: “España recopila datos sobre la cantidad de dinero destinada a los incentivos distribuidos a producciones internacionales, pero no publica datos detallados sobre los gastos soportados por estas producciones, cosa que sí obligan otras jurisdicciones. Por tanto, seguimos una estrategia de “abajo a arriba”. Nos pusimos en contacto con las empresas más activas de producción de cine y de service. Les solicitamos información detallada sobre los proyectos que han llevado a cabo entre 2019 y 2022. Como sí sabemos el dinero gastado en incentivos, estamos seguros de que nuestros datos abarcan la vasta mayoría del gasto realizado en produccio internacional en España”.  

En este clima de optimismo, dijo Carlos Rosado Cobián, presidente de Spain Film Commission, durante la presentación en San Sebastián: “Este informe tiene efectos amplios y transformadores sobre el audiovisual español en general. Si se aplican las instrucciones y observaciones, esto va a implicar mejoras en las políticas públicas de apoyo al audiovisual, pero también va a influir en el propio sector privado, porque va a tener que empezar a pensar que algo está cambiando y que esto obliga a modificar ciertos parámetros”. Y desde SP•SPI añaden: “Nuestro estudio demuestra que las producciones rodadas en España apoyan una amplia cadena de valor impactando en varios sectores, incluyendo el hospitality (hotelero y servicios), construcción, transporte e inmobiliario. No solo eso, mostrando en pantalla España mejora la marca del país, haciendo que sea cada vez más atractivo para el turismo y la inversión”.  

 

Del VAB al ROI 

Los primeros datos que llaman la atención entre las conclusiones que ofrece el análisis llevado a cabo por SPI, es que entre 2019 y 2022 se invirtieron un mínimo de 1.320 millones de euros en 165 producciones internacionales incentivadas en España. Como era de esperar, estos datos de producción revelan un descenso en 2020, que se puede atribuir de una manera clara al impacto que produjo la pandemia, desde los 343,3 millones de euros generados en 2019 a los 145,9 millones de euros correspondientes a 2020. Sin embargo, el gasto en producción ha ido en aumento anualmente y de una forma notablemente progresiva desde entonces, alcanzando niveles que superaron las cifras anteriores a la COVID-19 en 2022. El gasto total en producción en 2022 fue más de un 50% superior al de 2019, mientras que el volumen de producción aumentó un 33%. Con lo cual las perspectivas de futuro auguran que el volumen de inversión siga al alza en los siguientes ejercicios anuales y, además, refrendan ese efecto de cambio dentro del panorama audiovisual. “No solo va a tener efectos transformadores, sino que también va a influir sobre la percepción que tiene la sociedad española sobre lo que representa el audiovisual. Lejos de pensar como se dice que somos esa pandilla subvencionada, van a ver, con los datos que presenta este informe, que esto es un vector importante de la economía española, con efectos que no solamente alcanzan al audiovisual, sino a otros sectores conectados con este”, apuntó el presidente de Spain Film Commission.  

En el informe también se recoge que de 2019 a 2022 la producción internacional incentivada de cine y televisión generó un mínimo estimado de 1.795 millones de euros en contribuciones del VAB, (Valor Añadido Bruto), a la economía del país. Entrando en la parcela del empleo, el impacto económico de los rodajes internacionales generó un estimado de 989,9 millones de euros de remuneraciones totales acumuladas para aquellos empleados que trabajaron en el territorio nacional. Además, el informe de SPI estima que las producciones internacionales crearon una media anual de 7.080 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo durante los cuatro ejercicios anuales que comprende la investigación. Explican desde SPI•Olsberg: “Esa cifra de 1795 millones de euros como VAB es la suma de impactos directos, indirectos e inducidos. Los impactos indirectos e inducidos se calculan utilizando un modelo Input-Output (I-O) construido usando la última tabla I-O del Instituto Nacional de Estadístico español (INE). Trabajar con esa tabla proporciona una matriz de coeficientes por la cual se realizan una serie de cálculos para colegir los multiplicadores sectoriales de VAB”. 

En este mismo período de 2019 a 2022, el Retorno sobre la inversión (ROI) fue de 9,0. En la consultora de Londres, detallan lo que significa esta cifra tan positiva: “La correcta interpretación de esta cifra es la siguiente, de cada euro invertido a través del programa de incentivos, el beneficio para la economía española fue un estimado de nueve euros en términos de VAB. La cifra del ROI incluye tres canales diferentes de impacto: directo (2,2 euros); indirecto (2,8 euros) e inducido (4 euros)”.  

 

Madrid, Catalunya y Canarias en cabeza 

Si nos centramos en la actividad por centros geográficos, vemos que hay focos especialmente activos ya que más del 70% del gasto en producciones incentivadas recogidas en la muestra se concentró en cuatro comunidades. La Comunidad de Madrid (con 194,8 millones de euros gastados por 31 producciones), Catalunya (119,8 millones de euros, 19 producciones), Canarias (106,3 millones de euros, 12 producciones) y Andalucía (95,3 millones de euros, 31 producciones). Además, también se ha producido un gasto significativo en Baleares (38,3 millones de euros, 11 producciones), Cantabria (35,6 millones de euros, seis producciones) y la Comunidad Valenciana (28,2 millones de euros, ocho producciones). Zonas como Navarra y el País Vasco también reciben inversión en producción y cuentan con sus propios sistemas fiscales. 

En cuanto al valor económico de las producciones internacionales de alto presupuesto, el análisis detallado muestra que en este caso más del 50% del gasto directo en producción se destinó a una amplia gama de sectores más allá del audiovisual. Por ejemplo, al atraer un número significativo de producciones internacionales al país, también ha aumentado la demanda de personal, debido al mayor volumen de trabajo derivado del incentivo, y, además, ha contribuido decisivamente al crecimiento de la infraestructura de los estudios y al desarrollo de nuevas formas de trabajo. En general, la valoración de los equipos españoles y de su cualificación es muy alta, lo que sirve como reclamo. Y, para terminar, un factor determinante en nuestro país, el turismo. Aunque es difícil cuantificar el impacto de la producción incentivada a la hora de atraer visitantes a nuestro país, los organismos que lo gestionan han identificado su potencial y han puesto en marcha programas para desarrollarlo, como la iniciativa Spain Screen Grand Tour de Spain Film Commission. 

© REPRODUCCIÓN CONFIDENCIAL