mk2, otra idea del cine

Con 11 cines en España y 11 más en parís, para la francesa mk2 el cine es un negocio pero también cultura. Hablamos con Jacques Brizard, director general mk2 Cinémas y Álvaro Postigo, director general en España.

¿Cuántos cines y pantallas tiene actualmente mk2 en España y en Francia? ¿Cuál es su cuota de mercado en el sector del cine nacional?

En 1974, mk2 abrió su primer cine en París, en la plaza de la Bastilla. 50 años más tarde, somos un actor imprescindible del paisaje cinematográfico parisino con 11 cines y 69 pantallas, a las que se suman las dos suites de nuestro Cine-Hotel Paradiso.

Nuestra cuota de mercado parisina no deja de crecer: 17,2 % en 2014, 18,1 % en 2019 antes del Covid, y a finales de 2024 ya habíamos llegado al 20,7%. Esta progresión confirma nuestro arraigo y nuestra capacidad de atracción ante los espectadores. mk2 no se detiene en las fronteras francesas. En 2014, dimos un paso importante al comprar CineSur en España. Tras dos nuevas adquisiciones en Madrid, operamos allí actualmente con 11 cines y 128 pantallas, con una programación reconocida como la más rica y ecléctica del mercado español. Nuestra cuota de mercado nacional alcanza hoy el 4 %.

¿Tienen también PLF salas, salas Premium en su circuito? ¿Tiene previsto invertir en este sector en el futuro?

Nuestra acción diaria se basa en tres pilares: Selección, Transmisión, Alteridad. En otras palabras, todo comienza con el contenido.

Nuestros programadores visionan absolutamente todo antes de tomar sus decisiones —un principio que podemos aplicar sin dificultad en Francia, pero que sigue siendo un desafío en España. Demasiado a menudo nuestro programador no tiene acceso al contenido antes del estreno nacional. Para remediarlo, hemos implementado un sistema de colaboración entre nuestros dos países. ¿Su misión? Seleccionar películas que abran horizontes, que generen diálogo e intercambio cultural, en confianza con nuestros espectadores. Y más allá de la programación, acompañamos los estrenos con un trabajo de mediación esencial: newsletters, redes sociales, sesiones presentadas, conferencias, ciclos temáticos… sin olvidar nuestra revista Trois Couleurs en Francia.

Por supuesto, prestamos una atención constante a la calidad de la imagen y del sonido en todas nuestras salas. Y si bien adaptamos puntualmente ciertos equipamientos a exigencias de competencias locales, nuestra prioridad sigue siendo la misma: respetar el lenguaje del realizador y servir la película ante todo.

Hoy en día, los debates profesionales se detienen demasiado en los formatos específicos o en la comodidad de los asientos. Estos elementos son ciertamente importantes, pero deben desaparecer en beneficio de las películas. Pues bien, en este comienzo de año 2025, el problema del cine no es una falta de salas bonitas o de nuevas tecnologías. Lo que falta son películas —y campañas de marketing y promocionales en correlación con las posibles expectativas.

Los éxitos repetidos de las sesiones exclusivas que promovemos solos con nuestros medios lo demuestran: el público tiene sed de vivir experiencias colectivas en sala. Ofrezcámosle relatos potentes, momentos inolvidables. Más concretamente en lo que concierne a los nuevos formatos, creemos que provocan consecuencias no deseadas o no deseables porque no tienen impactos positivos en la evolución del mercado en volumen. Provocan una concentración y una canibalización en las zonas de afluencia donde se establecen, sin hacer crecer esos mercados de forma significativa. Además, generan una burbuja inflacionista que beneficia ante todo a los propietarios inmobiliarios y a los distribuidores.

¿Cómo están funcionando los cines mk2 en estos primeros meses de 2025 en términos de recaudación? ¿Cuál es la tasa de crecimiento o pérdida en comparación con el mismo periodo de 2024?

En 2024, tanto en Francia como en España, mk2 tuvo un rendimiento superior al del conjunto del mercado y, en este inicio de 2025, seguimos manteniéndonos en esa tendencia. Sin embargo, actualmente se plantean varios desafíos de gran envergadura: 1) La falta de grandes estrenos.

Las producciones-evento de los grandes estudios han disminuido de forma considerable, e históricamente existe una carencia estructural de relevo por parte de la producción europea, aunque Francia muestra cierta capacidad de resistencia en ese aspecto, al menos a nivel local. Un ejemplo contundente: el nuevo conglomerado Disney (tras la fusión entre Disney y Fox) ni siquiera genera el mismo volumen de entradas que el grupo Disney antes de la fusión. En España, las grandes distribuidoras atraían entre 80 y 87 millones de espectadores en 2018-2019. En 2023 y 2024, esa cifra descendió primero a 61 millones y luego a 55 millones.

Al mismo tiempo, los distribuidores independientes, también en descenso, pasaron de 18 millones de entradas (2018-2019) a 14 y 16 millones en 2023 y 2024, respectivamente. En Francia, el nivel de asistencia a películas fuera del circuito de las majors ha vuelto a sus niveles históricos. Así pues, el desfase actual del mercado con respecto al periodo anterior a la pandemia se concentra fundamentalmente en la pérdida de público en las películas distribuidas por los grandes estudios. (Fuentes: ComScore) 2) Una planificación de estrenos caótica y un marketing menos estructurado y con menor impacto.

Las lagunas en el calendario editorial son cada vez más frecuentes. Los déficits que ya se habían observado en el primer semestre de 2024 se repiten en 2025, generando periodos valle especialmente problemáticos en un sector caracterizado por costes fijos elevados. Desde la pandemia, la promoción cinematográfica ha perdido coherencia y potencia. La capacidad de convertir los estrenos en eventos ha ido debilitándose, y la sobreconcentración de las campañas en el ecosistema digital priva a los espectadores de referencias claras y de contextos comprensibles. El resultado es una disminución del compromiso y de la visibilidad de las películas en la fase previa a su estreno, justo cuando nuestra industria necesita construir aconteimientos en torno a cada lanzamiento. Como exhibidores, nos vemos cada vez más obligados a suplir esta falta de notoriedad desde nuestros propios recursos. 3) Estrategias de distribución que acortan la vida comercial de las películas.

El fin de las VPF (Virtual Print Fees) ha provocado una explosión del número de copias disponibles desde el primer día, lo que reduce de forma drástica el tiempo de permanencia de las películas en cartel, especialmente en aquellos mercados que no cuentan con una regulación clara sobre las ventanas de explotación. Esto impide que el de boca en boca desempeñe su función como herramienta clave para el éxito en taquilla, a pesar de haber sido históricamente uno de los motores principales de asistencia. Hoy se imponen lógicas de consumo desechable a una industria que, por definición, se apoya en la rareza y singularidad de cada obra. Y al igual que ocurre con la promoción, se olvida demasiado a menudo que el cine es una industria de prototipos: es necesario recrear el deseo y el compromiso en torno a cada película.

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¿Tienen previstas nuevas aperturas o adquisiciones en los próximos meses?

En España, en línea con el trabajo realizado en nuestro cine mk2 Nervión Plaza en Sevilla, seguimos renovando nuestro circuito con la mejora de nuestro cine en Cádiz, para adaptarnos a un entorno competitivo cada vez más exigente. También estamos a punto de iniciar obras en nuestro complejo mk2 Miramar en Fuengirola. Además, abriremos un nuevo complejo, el mk2 Málaga Nostrum, en sustitución del actual. Pero más allá de estas transformaciones, nuestra visión sigue siendo la misma: creemos firmemente en nuestro modelo de cine urbano, arraigado en su barrio y respaldado por una programación editorial y cultural sólida, como la que desarrollamos en nuestro cine mk2 Cine Paz de Madrid o en nuestras salas históricas de París. Nuestra ambición es ampliar esta red para multiplicar los espacios capaces de acoger debates, festivales, exposiciones, etc. En lo que respecta a la hostelería y el ocio experiencial, estamos iniciando las obras de un nuevo Hotel-Cine sobre el mk2 Bibliothèque en París. A este cine y a este hotel, vamos a añadir también la apertura de un museo, con el fin de crear un nuevo puente entre el mundo del Arte y el del Cine. En España, resulta natural explorar oportunidades similares en Madrid.

En cuanto a la programación, mk2 es reconocida por su compromiso con la promoción del cine de autor e independiente. Pero no sólo eso. ¿Cómo definiría su línea editorial y la filosofía que guía sus elecciones de programación?

El cine debe estar en el corazón de la ciudad: es un lugar que crea lazos sociales, donde se viene a descubrir, cuestionar, intercambiar. En un mundo en el que las imágenes dominan a las palabras, en medio del tumulto de una época saturada de vídeos efímeros y relatos ultracortos que polarizan nuestro día a día, nuestra misión es recordar con firmeza que, antes de dedicarnos a un oficio de imagen, ejercemos un oficio del lenguaje, y que es importante descifrar sus matices. El cine es un espacio de aprendizaje y educación en todas las edades. Hoy más que nunca, es fundamental acompañar a los jóvenes —y también a los no tan jóvenes— en un día a día en el que se ven sumergidos por un flujo incesante de imágenes. Nuestras sesiones con presentaciones, ciclos y eventos están al servicio de esa ambición, porque la imagen inmoviliza las cosas, mientras que la mirada las anima. En esa línea, una de nuestras campañas tarifarias en Francia dirigida a menores de 26 años incluye el eslogan: «Es en las salas oscuras donde nacen los ciudadanos ilustrados».

¿Qué tipo de apoyo reciben por parte del gobierno? ¿Consideran que es suficiente?

El inicio de 2025 subraya más que nunca la necesidad de coordinar las políticas a escala europea. Algunas iniciativas locales virtuosas podrían ampliarse y aplicarse a mayor escala. Tomemos como ejemplo el modelo francés de financiación del cine, creado tras la Segunda Guerra Mundial para protegerse de las prácticas comerciales unilaterales de Estados Unidos. Este modelo no sólo ha demostrado una resiliencia ejemplar, sino también un notable éxito económico.

Más allá de la financiación, el cine francés se basa en una solidaridad entre ramas del sector. La fijación de las ventanas de explotación no es una limitación, si no un equilibrio necesario entre los distintos actores de la industria. En este sentido, la ausencia de legislación sobre ventanas en España genera un caos generalizado, tanto para los profesionales del sector como para los espectadores. Es urgente legislar al respecto. Una ventana mínima de 100 días para el cine debería ser aceptable para todos.

Por supuesto, pueden surgir críticas sobre qué políticas adoptar, pero lo esencial radica en la claridad y la visibilidad de las acciones emprendidas. En este sentido, como ha ocurrido en España, enterarse el 15 de diciembre de que unas ayudas públicas por varios millones de euros finalmente no serán distribuidas, porque el Estado no ha encontrado la fórmula adecuada, genera una auténtica inquietud entre los empresarios.

¿Utilizan Inteligencia Artificial en sus procesos de trabajo, por ejemplo, en la elección de horarios o el tratamiento de datos?

Nuestros recursos humanos no son ilimitados, y cada acción debe estar al servicio de nuestra filosofía. Dada la exigencia que aplicamos a la calidad de los contenidos que proyectamos, es esencial que seamos ágiles en las tareas repetitivas o sin valor añadido. Esto nos permite concentrar nuestros esfuerzos en el plano editorial, que es el corazón de nuestra misión. Por tanto, está completamente descartado permitir que una Inteligencia Artificial decida nuestra programación o determine la manera de promocionar nuestras películas. Siempre hemos mantenido con la tecnología, y con los algoritmos, por ejemplo, una relación que podríamos resumir así: «Un algoritmo sólo te propone lo que ya te gusta, mientras que mk2 te propone lo que todavía no sabes que te gusta». En lo que se refiere al desarrollo de contenidos, compartimos esta misma visión, como lo demuestra el Artefact AI Film Festival, un festival de cortometrajes que lo confirmó con claridad: el creador es y seguirá siendo siempre lo esencial, el centro de la creatividad.

En 2024 el cine español alcanzó una cuota de mercado del 19%. ¿Cómo valora la producción cinematográfica nacional de los últimos años? ¿Qué podría mejorarse?

Considerando el sector de exhibición español en su conjunto, ¿cuáles son las áreas en las que más deben trabajar las salas para atraer cada vez a más espectadores? Más allá de cuestionar la eficacia del ecosistema europeo y de generalizar las buenas prácticas, es fundamental entender por qué los éxitos locales tienen dificultades para consolidarse a escala continental. Es necesaria una verdadera ambición europea en materia de contenidos.Grandes éxitos populares en Francia, como El conde de Montecristo, L’amour ouf, Un petit truc en plus, no han sido promovidos con la misma ambición en España, por ejemplo. Y lo contrario también es cierto. En una época en la que tanto se habla de repatriar industrias y fábricas a Europa, es imprescindible analizar el rendimiento de nuestra propia industria cinematográfica. Tenemos películas de calidad, terminadas, disponibles, pero que apenas cruzan las fronteras. Es hora de aprovechar estos recursos y permitirles brillar más allá de sus países de origen.

En general, ¿cómo se imagina el cine del futuro?

Gestionar nuestros cines en un contexto de inflación, tanto en lo referente a los salarios como a la energía, es un desafío constante. El principal reto radica en nuestra capacidad de persuasión para adaptar el esfuerzo inmobiliario a la realidad del mercado, sin perder de vista que somos un actor esencial para las empresas vecinas a nuestros cines y para la vida de los barrios. Todos los grandes desafíos de nuestra época tienen su raíz en una sola palabra: educación. La pantalla pequeña baja la mirada, encierra al individuo en una postura retraída, centrada en sí mismo. La pantalla grande, en cambio, eleva. Obliga a levantar la vista, a abrirse al mundo. Superar los grandes retos sociales de nuestro tiempo pasa por recuperar espacios de socialización que inviten a salir de casa y de la burbuja algorítmica. En este sentido, consideramos que la reconquista de los centros urbanos por parte de los cines es fundamental. Preservar y reforzar la fuerza del cine no es un lujo: es una necesidad. Pero ello exige costes inmobiliarios acordes con esa ambición.

En 2024 mk2 celebró sus primeros 50 años de historia. ¿De qué logros se siente más orgulloso?

Como habrán podido intuir, nuestros cines son mucho más que espacios de ocio: son lugares de cultura. Nuestro mayor orgullo reside en haber sabido rodearnos de equipos formidables que nos permiten dar continuidad al trabajo desarrollado junto a los cineastas durante los últimos 50 años. Y la expansión de nuestra aventura en España demuestra que esta ambición de proponer “otra idea de cine” no está limitada a París, a pesar de lo que muchos nos decían al principio. La adhesión inmediata de los equipos españoles, desde el verano de 2014, fue para nosotros un momento único en nuestra trayectoria profesional. Además, esta filosofía que aplicamos en nuestras salas se refleja también en todas las áreas del grupo, como lo demuestran los reconocimientos obtenidos en los últimos tres años por nuestro departamento de ventas internacionales: un Oso de Oro con Carla Simón, una Palma de Oro con Justine Triet, numerosos premios César y Oscar, etc. También lo constatamos en las numerosas colaboraciones con grandes marcas internacionales que nos solicitan para organizar eventos a medida, tanto dentro como fuera de nuestras salas, como Cinema Paradiso en el Louvre de París, en Cibeles en Madrid, o en grandes proyectos editoriales como los que desarrollamos regularmente para Chanel, BNP Paribas o Campari, entre otros.

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