El día de hoy ha tenido lugar el acto de inauguración de la primera sala IMAX de los cines Kinépolis Madrid Ciudad de la Imagen. La redacción de EnfoqueAV ha podido asistir al evento de presentación de esta sala, la cual sirve para contribuir aún más en la estrategia de estos cines por ofrecer lo último en tecnología a los espectadores.
El crecimiento de esta cadena de exhibición belga no ha parado de crecer desde su nacimiento en Bruselas con 25 salas. A día de hoy, cuentan ya con 111 cines esparcidos por 9 países del mundo, 1125 pantallas, más de 20 mil butacas y más de 40 millones de espectadores al año, con una plantilla de más de 4 mil personas. En Europa, tienen 63 cines en España, Francia, Bélgica, Países Bajos, luxemburgo y Polonia, a los que hay que sumar sus 37 cines en Canadá y 10 en EE.UU. En España, existen salas en Madrid, Barcelona, Mataró, Valencia, Alicante, Alzira, Granada y Marbella.
Kinépolis Madrid Ciudad de la Imagen se inauguró en 1998 y cuenta ya con 25 salas y más de 9200 butacas. Este año recibió el Premio Guinness por ser el cine más grande del mundo. Pero no es solo su tamaño lo que lo hace ser distintivo, sino su oferta en lo último tanto en equipo de imagen, como de sonido, al tratarse del cine que mayor número de últimas tecnologías ofrece en España. Cuenta con pantallas Láser Ultra, 4DX, Screen X y ahora añaden a su catálogo la sala IMAX: «Pensamos que IMAX puede dar una experiencia premium y estamos encantados de inaugurar esta sala hoy con vosotros», decían en el arranque de la presentación.
¿Cómo íbamos a vender una sala IMAX?, se preguntaban al comienzo del acto. Kinépolis posee ya salas con gran aforo, pantallas enormes, y un amplio despliegue de equipo técnico que da al espectador una experiencia inmersiva. «El contenido es la clave. El contenido IMAX no tiene nada que ver con el contenido convencional que se proyecta en otra sala», se respondían.
IMAX cuida todo al detalle desde el comienzo mismo del rodaje de la película que se va a proyectar. Existen cámaras de rodaje IMAX que son las que están pensadas para proyectarlas luego en salas como en la que hemos estado. También aclaran que no todas las películas que se ruedan son IMAX, pero aún así, pueden pasar por estas salas películas siempre y cuando hayan sido remasterizadas como IMAX. De esta forma, esta sala garantiza que toda película que proyecte ha sido remasterizada como tal, con el fin de sacarle el máximo provecho que sus nuevos equipos son capaces de expedir.
Antiguamente, el sistema IMAX ya existía, pero se basaba en el 35 mm, que pasó luego al 70 mm. Esto provocaba tener una mayor superficie física en cada fotograma para así tener mucha más calidad de imagen. Con la llegada del digital, esto se consigue con las nuevas cámaras de rodaje IMAX, con los nuevos proyectores y con la remasterización especial. «El contenido es la clave. Una película en sala IMAX y una en una convencional son distintas: la historia es la misma, pero cambia lo visual», volvían a remarcar durante la presentación.
Pero, ¿qué conlleva instalar una sala IMAX? Lo primero es la pantalla, en este caso adaptada a la estructura de la sala. Esta cuenta con un ratio de aspecto de 1.90 y de unas dimensiones de 18×9 aproximadamente para favorecer la resolución entera del fotograma. Además, la pantalla es de alta ganancia, para conseguir una mayor reflexión de la luz, y polarizada, para permitir el uso del 3D.
El plato fuerte viene con el proyector: ya existían antes salas IMAX en Madrid y en España, pero en esta nueva sala se ha aprovechado para introducir el último modelo de proyector que existe. En él, la fuente lumínica ya no es una lámpara xenón, sino una láser. El láser, comentan, ofrece muchas más bonanzas que la lámpara xenón, pues tener este proyector permite ampliar el espectro de color con respecto al cine convencional con lámparas xenón: «No vamos a decir que llegamos a conseguir el espectro de color del ojo humano, pero sí que es un salto muy importante sobre el HD, ULTRA HD, y demás. Por lo tanto, tenemos una gama mucho más amplia del color», explicaban.
El proyector cuenta también con el Engine, que es donde se conforma la imagen. Este ha sido desarrollado por los propios trabajadores de IMAX, que, junto con unas lentes especiales, permite expandir toda la imagen en la pantalla. Para ello, se trabaja píxel a píxel para hacer que la nitidez sea mucho más clara. Por ese motivo, la pantalla está bastante más adelantada respecto a las butacas en comparación a una sala convencional, de modo que los espectadores puedan apreciar todos estos beneficios y vivir la experiencia inmersiva que promete. Todo esto ofrece a los directores y creadores de contenidos la posibilidad de exprimir al máximo todo el potencial que pueden tener sus obras, pues este proyector en sala IMAX les permite tener una imagen mucho más nítida y real.
Además, apuntan, que el hecho de tener este proyector láser se adapta a la política de la compañía de compromiso con el medio ambiente, ya que esta tecnología es más beneficiosa que la de una lámpara xenón, que es desechable. También en cuanto a ahorro energético, pues comparando un proyector láser con uno de xenón, calculan que les supondrá un ahorro de alrededor del 40%.
El sonido también juega un papel fundamental en la experiencia IMAX. Esta nueva sala presenta también un nuevo sistema de sonido multicanal, también patentado y desarrollado por la propia gente de IMAX. Al igual que con el proyector, han dado un paso más con el sistema de sonido, pues pasan de ofrecer un sistema multicanal de 5 canales, a uno de 12 canales. Han ampliado este número con 2 canales dispuestos en las partes traseras y 4 sobre el techo. La idea es meter al espectador dentro de la imagen y que esté totalmente envuelto en una experiencia inmersiva que no haya visto antes.
Como decíamos con anterioridad, el contenido IMAX se trata con especial cuidado y atención desde el comienzo mismo del rodaje hasta su última fase: la exhibición. Por ese motivo, la sala está equipada con unos micrófonos esparcidos a lo largo de esta, y cada día se calibran para asegurar que el sonido está en los estándares que esta tecnología exige. De este modo, pueden detectar y corregir cualquier problema en frecuencias, niveles, volumen, altavoces que no funcionen, etc. Igualmente, de cara a la imagen, existe una cámara cerca del proyector que también se calibra diariamente, revisando su colorimetría, la potencia de la luz y que el foco esté óptimo. Así pues, la experiencia que se le plantea al espectador desde un principio está más que garantizada.
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