Trump propone un arancel del 100% a películas extranjeras: «Queremos que las películas se hagan en EEUU de nuevo»

El anuncio coincide con las gestiones de Jon Voight, actor y aliado político de Trump, quien se ha reunido recientemente con representantes sindicales y ejecutivos de Hollywood para diseñar un plan de estímulo a la producción audiovisual nacional.

El expresidente Donald Trump anunció este lunes que ha ordenado al Representante de Comercio de EE.UU. y al Departamento de Comercio iniciar el proceso para imponer un arancel del 100% a todas las películas producidas fuera del país, en una controvertida declaración que calificó la deslocalización de producciones como “una amenaza para la seguridad nacional”.

En un mensaje difundido a través de su plataforma Truth Social, Trump acusó a otros países de “ofrecer todo tipo de incentivos para atraer a nuestros cineastas”, lo que —en su opinión— estaría provocando el declive de la industria cinematográfica estadounidense. “¡Queremos que las películas se hagan en Estados Unidos, de nuevo!”, escribió, parafraseando su eslogan político «Make America Great Again».

El anuncio coincide con las gestiones de Jon Voight, actor y aliado político de Trump, quien se ha reunido recientemente con representantes sindicales y ejecutivos de Hollywood para diseñar un plan de estímulo a la producción audiovisual nacional. Según fuentes del sector, Voight ha estado presionando por incentivos fiscales federales para evitar que producciones se trasladen a países como Canadá, Reino Unido o Australia, que cuentan con políticas fiscales muy competitivas.

Trump declaró ante la prensa que otros países han “robado la capacidad de hacer películas de Estados Unidos” y lamentó que el actual gobernador de California —a quien no nombró directamente— haya permitido que esto ocurra. “Hollywood está siendo destruido”, aseguró.

Aunque Trump no especificó si el arancel se aplicará también a series de televisión —muchas de las cuales se graban en el extranjero— ni cómo se implementará en casos de producciones parcialmente filmadas o posproducidas en EE.UU., la medida ha generado incertidumbre en los grandes estudios. Estos dependen desde hace décadas de incentivos internacionales para reducir costes en megaproducciones como Avengers: Doomsday (rodada en el Reino Unido) o Dune: Messiah, que comenzará a filmarse en Hungría este septiembre.

El impacto de esta posible política podría ser considerable. Según datos de la Motion Picture Association, el cine estadounidense genera actualmente un superávit comercial de 15.300 millones de dólares, exportando 3,1 veces más contenido del que importa. En 2024, los ingresos internacionales superaron los domésticos para estudios como Disney, con 3.230 millones de dólares recaudados fuera del país frente a 2.230 millones en EE.UU.

Algunos expertos, como el economista Justin Wolfers (Universidad de Michigan), han criticado la propuesta de Trump. “La lógica de estos nuevos aranceles disparatados es que descubrió que otros países también compiten por atraer negocios, y eso no le gusta”, ironizó en redes sociales.

Además, la amenaza de represalias comerciales no es menor. China ya ha respondido a aranceles anteriores limitando las importaciones de productos culturales estadounidenses, y otros mercados internacionales podrían seguir su ejemplo si se aprueba esta medida.

Por el momento, el Departamento de Comercio y la Oficina del Representante de Comercio no han emitido comentarios oficiales. La Motion Picture Association, por su parte, ha declinado pronunciarse, aunque fuentes del sector temen que una medida de este calibre pueda generar una reacción en cadena que afecte gravemente al equilibrio actual del mercado global del entretenimiento.

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