Ted Sarandos (Netflix): «Los cines son un modelo anticuado»

El co-CEO del gigante del streaming reaviva el debate sobre qué tan centrales deberían ser los estrenos en salas en estos días.

Durante la cumbre Time100 celebrada en Nueva York el pasado 23 de abril, Ted Sarandos, co-CEO de Netflix, realizó nuevas polémicas declaraciones, definiendo el modelo tradicional de salas de cine como «un concepto obsoleto«. Entrevistado por el editor de Time, Sam Jacobs, Sarandos abordó con franqueza el estado actual de la industria audiovisual, destacando cómo la crisis de taquilla y la disminución de producciones reflejan un cambio estructural en el consumo cultural, no una excepción pasajera.

Netflix es una empresa centrada en el consumidor”, dijo Sarandos. “ Nuestro objetivo es ofrecer el contenido tal y como la gente quiere consumirlo”. De ahí las críticas a la tradicional ventana de 45 días entre el estreno en salas y la disponibilidad en vídeo o streaming, definida como «totalmente fuera de sintonía con las necesidades de los espectadores«. Según Sarandos, el público ya ha hablado: quiere ver películas en casa, con flexibilidad, y la dinámica entre estudios y cadenas de cines ya no puede ignorar eso.

Si bien reiteró su amor por la experiencia de una sala de cine, Sarandos aclaró que Netflix no está invirtiendo en el sector para apoyar la industria de la exhibición cinematográfica per se, sino para salvaguardar la experiencia cinematográfica en contextos selectos. Ejemplos de ello son el Teatro París de Nueva York y el Teatro Bay de Los Ángeles, que fueron comprados por la plataforma para evitar su reconversión comercial. «No los salvamos para defender el negocio de las salas de cine, sino para preservar la experiencia del cine como un ritual colectivo , en casos específicos«, explicaba.

El ejecutivo también aclaró la postura de la compañía frente a estrenos en salas ligados a la clasificación al Oscar, como ocurrió con Glass Onion (2022) o Emilia Pérez (2024): se trata de operaciones limitadas y focalizadas, más vinculadas a la promoción que a un modelo de distribución real. «Siempre animo a los directores con los que trabajamos a pensar en el público. “Si haces una película que le encanta a la gente, te recompensarán”, decía.

Según Sarandos, estamos en una fase de transición cultural. La idea de una película destinada a las salas de cine para semanas de reposiciones y espectadores llorosos es, para él, «un concepto obsoleto«. Y añadió: «Si vives en Manhattan y puedes ir caminando a un multicine, genial. Pero la mayor parte del país no tiene esa posibilidad ».

Por último, Sarandos lanzó una advertencia a la industria cinematográfica: no debemos quedar atrapados en el deseo de que las películas se vean exclusivamente en las salas , sino aceptar que el consumo ha evolucionado. «Sólo me preocuparía si la gente dejara de hacer grandes películas. Pero la forma en que los miran, eso puede cambiar ”, dijo.

Con estas declaraciones, el co-CEO de Netflix marca un nuevo capítulo en el debate sobre el futuro del cine: hace unos meses ya había definido los estrenos en salas como «una forma ineficiente de distribuir películas«, reavivando la polémica y al mismo tiempo reiterando la centralidad del espectador en las decisiones estratégicas del gigante del streaming.

Fuente: Variety

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