Llega a los cines de nuestro país la cinta ganadora de la Espiga de Oro de la 68ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), La imatge permanent. Se trata de la primera película que dirige su directora, Laura Ferrés, quien además se convirtió en la primera mujer cineasta española en ganar en la Seminci el premio principal del certamen. Sin embargo, Ferrés ya había comenzado a gozar de una considerable reputación gracias a los festivales y premios, en concreto gracias a su cortometraje documental Los Desheredados, premiado nada menos que en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes y en los Premios Goya y Gaudí del año 2017 en la categoría de Mejor Cortometraje Documental.
La producción del film corrió a cargo de Fasten Films y la francesa Le Bureau, mientras que de la distribución en España se encarga La Aventura Cine. Por su parte, de las ventas internacionales es responsable Be For Films. En el proceso de ayudas selectivas de 2020 que concede el ICAA, La imatge permanent fue beneficiada con un total de 480.000 euros, distribuidos en dos importes de 456.000 y 24.000 euros respectivamente.
La acción de esta cinta rodada en catalán, aunque con partes en castellano, tiene lugar en un pueblo del sur donde Antonia, una madre adolescente, desaparece en mitad de la noche. Cincuenta años más tarde y mucho más al norte, Carmen, una directora de casting algo introvertida, debe encontrar personas que cuenten sus recuerdos tras cambiar de ciudad. Durante su búsqueda, Carmen conoce a Antonia, una mujer impulsiva que invade su soledad.
Ferrés firma también el guion con Ulises Porra (Carajita) y con un colaborador de lujo como es Carlos Vermut, director consagrado por títulos como Magical Girl o su último film, Mantícora. Por otro lado, las debutantes María Luengo y Rosario Ortega interpretan a las dos protagonistas principales de la historia. En propias palabras de su directora, el largometraje puede definirse como “Una trama que revela analogías entre pasado y presente. Una historia sobre vidas corrientes donde irrumpen absurdidad y melancolía. Un drama salpicado de humor seco, una comedia deprimente”.
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