Por Spain Audiovisual HubLa Academia de Cine Europeo ha anunciado un cambio importante en el sistema de votaciones de los Premios del Cine Europeo, ya que se ha decidido que, con efecto inmediato, a partir de la 37ª edición de los Premios del Cine Europeo, se considerará como candidatos a la categoría de Mejor Película Europea a los documentales y largometrajes de animación.
Así lo resolvió el Consejo de Dirección de la Academia de Cine Europeo, y, según han explicado desde la institución, el objetivo de esta decisión es el de reflejar mejor el hecho de que los documentales y los largometrajes de animación son una parte esencial de la cultura cinematográfica europea y contribuyen en gran medida a su gran diversidad: «Tanto los documentales como las películas de animación se presentan en una gran variedad de géneros y formas narrativas para cualquier público», explicaban.
Además, añaden que con esta decisión de ampliar la categoría principal de sus premios, «la Academia de Cine Europeo pretende reconocer por igual los logros y las contribuciones de las películas documentales y de animación a la cultura cinematográfica europea».
De esta manera, en la 37ª edición de los premios, que se celebrará el próximo sábado 7 de diciembre en Lucerna (Suiza), aquellos documentales y cintas de animación, además de optar a sus respectivas categorías de Mejor Documental Europeo y Mejor Largometraje de Animación Europeo, podrán aspirar a coronarse como la mejor película europea del año, categoría que votan todos los miembros de la Academia de Cine Europeo.
Matthijs Wouter Knol, director ejecutivo de la Academia del Cine Europeo, también se mostró muy satisfecho con la adopción de esta trascendental medida: «En pocas palabras, la mejor película europea a partir de ahora también puede ser un largometraje documental o un largometraje de animación y no solo una película de ficción. La decisión de la Junta Directiva de la Academia de Cine Europeo refleja un antiguo deseo de los miembros por dar una oportunidad, más justa e igualitaria, a todos los largometrajes para competir por este reconocimiento. La decisión refleja un cambio de percepción en nuestra industria sobre el valor de todas las películas realizadas. Estoy orgulloso y agradecido de que el proceso de aumento de la transparencia y de la igualdad en la Academia y para todos los que trabajan en el cine europeo, haya dado este paso y se acepte este cambio».
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