Locomotoras del fin de semana

Los datos demuestran que los grandes estrenos son las locomotoras de la taquilla y sin ellos se resiente todo el conjunto. El público va a ver películas y no tanto “al cine” como antes aunque los grandes títulos sí tienen un cierto efecto llamada. El terror tiene estrenos apoteósicos y peor mantenimiento mientras la animación empieza más floja pero tiene más recorrido.
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«The winnner takes it all”, dice el viejo clásico de Abba y el mercado del cine lo suscribe. Los grandes estrenos marcan la pauta. El “cine evento” parece consolidarse de la misma manera que el público ya no va al cine “a ver qué echan” como antaño cuando tenía una oferta doméstica mucho más reducida si no que se moviliza por títulos concretos aunque sí se detecta que esos grandes estrenos también mejoran ligeramente la taquilla de los demás. Y cuando estas grandes premieres fallan, solo otro blockbuster parece compensar su lógico declive en taquilla aunque hay algunos géneros que aguantan mejor que otros.

Un análisis de los datos de los mejores estrenos desde Avatar estrenada en diciembre de 2022 hasta Dune. Parte 2, en marzo de este 2024, señalan de manera clara que para que se produzca una recuperación completa de la asistencia a salas es necesario que se multipliquen los viernes en que se estrenan películas que como mínimo superen los 1,73 millones de Campeonex, que se sitúa como veinte mejor estreno en este período. Son veinte películas en un arco que abarca 67 fines de semana en el que quedan 47 con estrenos que alcanzan cifras inferiores a la película de Fesser y por debajo de lo deseable.

LOS MANTENIMIENTOS

Por una parte, analizamos en la Tabla 1 el mantenimiento de esas “locomotoras del primer fin de semana”. Los datos permiten establecer algunas tendencias. En líneas generales, hay dos tipos de blockbusters. Los que pegan muy fuerte al principio pero luego tienen peor recorrido y los que no tienen estrenos tan apoteósicos (a veces incluso también) pero se mantienen mejor. En el grupo de los que tienen buen mantenimiento, vemos de manera clara cómo destaca el cine familiar. Ahí está Avatar: El sentido del agua, que pese a recaudar unos asombrosos 7,5 millones en su estreno en diciembre de 2022 esa cifra tan solo representa un 15 por ciento de sus ingresos totales (49 millones).

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Lo mismo sucede con Super Mario Bros: la película, que engrosó en su primer “finde” 4,3 millones pero fueron solo un 15,75% del total o Wonka, que arrancó con 2,1 millones pero solo fueron un 14,8% de sus 14,5 millones. Y se repite esa notable permanencia con una película española para toda la familia como Campeonex (solo un 14,58% en los primeros días) o Vacaciones de verano, que empezó sin grandes fastos con 1,1 millones pero acabó engrosando 7,4 millones.

Esta buena resistencia del cine familiar se ve de manera muy clara con la animación. Queda claro con grandes éxitos como El gato con botas, que en sus primeros días ingresó unos magros 558 mil euros pero acabó ganando la bonita cifra de 6,88 millones o Migración: Un viaje patas arriba, que empezó floja con 378 mil euros y acabó con 4,93. Como excepción destaca La sirenita, que empezó muy bien con 3,18 millones pero acabó por debajo de las previsiones con 11,8 millones siendo su arranque un 26,8% del total debido a un “boca-oreja” no del todo bueno.

En el grupo de los que mejor se mantienen también están, claro, las películas que “hay que ver” porque el “boca-oreja” sigue teniendo un peso y es incluso capaz de crear fenómenos sociológicos. En este grupo, claro, destacan Barbie y Oppenheimer, que empezaron muy bien con 5,3 millones y 2,7 millones respectivamente pero aun les quedaba por recaudar un 85% de sus totales. Con menos ruido, ese “boca-oreja” también ha jugado muy a favor del sleeper de la temporada, Cualquiera menos tú, que solo arañó 388 mil euros en su primer fin de semana pero acabó engrosando 6,3 millones contra pronóstico.

En el segundo grupo están las películas con principios espectaculares y malos mantenimientos. En este sentido, juega un papel fundamental el fenómeno fan, o sea, títulos que movilizan de manera inmediata a un público muy entregado pero más minoritario y que por tanto se agota más rápido. Este fenómeno se observa de manera muy clara en el terror.

De esta manera, películas como Megalodón 2. La fosa recaudaron un 25,97% en su primer fin de semana así como Five Nights at Freddy’s un 29,84%, La monja II un 30,87% o Los juegos del hambre: Balada de pájaros cantores un 27%. Eso peso del fenómeno fan también se deja ver en Fast and Furious X, que fue un enorme éxito con 12,9 millones de euros totales pero agotó en su primer fin de semana un 39% del total.

En la Tabla 2 también podemos ver como estas películas tienen caídas estrepitosas en el segundo fin de semana. De manera menos acusada, los blockbusters de acción y superhéroes también parecen seguir un patrón parecido con peor mantenimiento aunque con caídas menos acusadas que en el terror. En el caso de los superhéroes, sin duda juega de manera clara ese “fenómeno fan” que llena los cines rápido pero tiene menos recorrido pero habría que sumar que en algunos casos las películas no han tenido un buen “boca-oreja” en un mal año en general para los salvadores del mundo. Ant-Man y la avispa: Quantmania, movilizó a los fanáticos del mundo Marvel pero tras arrancar de manera prometedora con 2,18 millones agotó en tres días un 40% del total (decepcionantes 5,4 millones).

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Mejor les fue a Guardianes de la Galaxia y Spider-Man: Cruzando el multiverso, que recaudaron un 27,2 y un 26,5% respectivamente del total en su primer fin de semana a medio camino entre los que mejor se mantienen y los que peor. Son cifras parecidas a las de dos títulos de acción como Indiana Jones y el dial del destino (22,1% en su primer fin de semana) y Misión Imposible. Sentencia Mortal Parte 1 (22,58%) que parecen sugerir un patrón en torno al 20-25%.

LOS CLAVOS

Dice la antigua sabiduría popular que solo un clavo quita otro clavo. Los datos parecen demostrar que lo que se pierde con un gran estreno, no se recupera a la semana siguiente si no llega otro que vuelva a llenar las salas. En la Tabla 2 vemos dos tipos de blockbusters. Por una parte, aquellos que en su segundo fin de semana siguen liderando la taquilla porque no ha habido otro que lo reemplace. En este sentido, la caída de recaudación de estos títulos se correlaciona con una desviación pequeña respecto al declive de la propia película y la taquilla general.

De esta manera, Avatar: El sentido del agua ganó un 52% menos en su segunda semana y la recaudación general descendió un 45%.; Barbie cayó un 30% y la taquilla general un 22,8% atenuada porque su “competidora”, Oppenheimer, moderó su descenso al 17%. En agosto del año pasado, la recaudación de Megalodón. La fosa cayó en su segundo fin de semana un 59% y la taquilla general un 33,3%. Lo mismo en junio de 2023 con Spider-man: Cruzando el multiverso, en su segunda semana su taquilla descendió un 46,9% y la recaudación total un 25,9% o con Wonka, que perdió en su segundo “finde” un 36% arrastrando al conjunto a un descenso del 44%. La conclusión parece clara, a falta de gran estreno, la taquilla se resiente, y mucho.

De esta manera, vemos que ese descenso es mucho más moderado cuando a la semana siguiente de un gran estreno ya llega otro. En mayo de 2023, Fast and Furious X perdió un 58% de recaudación en su segundo fin de semana pero si la hecatombe no fue mayor es porque lo que se dejó lo cubrió el estreno de La sirenita; lo mismo con la propia Sirenita, que se dejó un 38% de ganancia en su segunda semana pero la taquilla aguantó el golpe porque los 2,1 millones de Spider-Man son casi lo mismo que la propia película ganó de menos.

Como vemos en la Tabla 2, sin el hombre araña la taquilla habría descendido un 31%. Más de lo mismo con Five Nights at Freddy’s, que como es habitual en el cine de terror experimentó un brusco descenso en el segundo fin de semana de un 58% pero salvó los muebles gracias a The Marvels, que con sus 1,3 millones de euros moderó el descenso general hasta el 17% (sin ella, habría sido del 38,2%).

EFECTO LLAMADA

Finalmente, cabe analizar (Tabla 3) si los grandes estrenos arrastran a las demás películas a tener mejores recaudaciones o solo se benefician a ellas mismas. O sea, si por el hecho de que Avatar o Campeonex triunfen las otras también ganan. La tendencia parece indicar que los estrenos de alto perfil sí tienen un cierto efecto llamada a las salas en general sin que ello modifique el axioma de que el público se moviliza por títulos concretos aunque añade un importante matiz.

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En esta tabla solo se incluyen películas con grandes estrenos que no fueran reemplazadas a la semana siguiente por un nuevo blockbuster por motivos de claridad en el análisis. De esta manera, vemos que en el segundo fin de semana de un gran blockbuster no solo este, como es lógico, pierde espectadores sino que el resto de títulos también experimentan descensos, aunque moderados, que parecen indicar que hay un efecto llamada. En el segundo fin de semana de Avatar, la película de Cameron perdió un 52% de taquilla pero las demás también recaudaron un 9,8% menos.

Y lo mismo con todas las películas de la tabla. Por ejemplo, Megalodon perdió ella sola un 59% en su segundo “finde” pero las otras también cayeron un 18,82% y Campeonex se dejó de una semana a otra un 25% de taquilla y las otras también cayeron un 29,6%. Los números parecen dejar claro que los estrenos bomba sobre todo se benefician a ellos mismos ya que lo que ganan o pierden no es cubierto por los demás pero al aumentar la afluencia general a las salas, de manera indirecta también ayudan a otros títulos.

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