Se avecinan tiempos complicados para el cine argentino. El Gobierno de Javier Milei ha anunciado severos recortes en el INCA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales). Entre ellos, los contratos de 140 empleados finalizarán el 31 de marzo, se suspenderán horas extras y se quitará el apoyo económico a las provincias.
Además, los estrenos argentinos y los festivales de cine ya no contarán con apoyos. Estos recortes forman parte del llamado plan «motosierra’, con el que Milei se propone reducir gastos del Estado. Estas medidas afectan al futuro del prestigioso Festival de Cine de Mar del Plata y del mercado audiovisual Ventana Sur, que tiene lugar a finales de año en colaboración con el Marché du Film del Festival de Cannes.
También hay planes de cerrar la plataforma digital Cine.ar, vender el cine Gaumont y quitar la financiación de festivales como Mar del Plata.
Estos recortes ponen en peligro de muerte a una industria que vivía un momento dulce con el éxito internacional de películas recientes estrenadas en Festivales de Clase A como ‘Trenque Lauquen’, ‘Los delincuentes’, ‘Arturo a los 30’ o ‘Eureka’.
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