Se respira movimiento en la sede de la productora Nadie es perfecto en plena Gran Via madrileña. Películas como El juego de llaves, El Cover, Perfectos desconocidos o Disco Ibiza Locomía quedan atrás. Ahora es el momento de enfrentar un 2025 en el que se suceden cuatro rodajes y arranca con el estreno el 24 de enero de Mala influencia distribuida por TriPictures, un drama adolescente en la línea de Tres metros sobre el cielo que viene avalado por el descomunal fandom de la editorial Wattpad.
Con cuatro rodajes en marcha, la productora se dispone a arrasar en los cines en un clima que su fundador y CEO, Kiko Martínez, define como de optimismo tras un fin de año en el que los cines se han llenado semana tras semana. Con vocación de llegar al gran público, el productor también está convencido de que los espectadores de cine español esperan un plus de calidad así como miradas originales y únicas que escapen a los relatos estandarizados.
¿Está satisfecho con los logros de Nadie es perfecto este 2024?
Estoy muy contento de haberle dado continuidad a la franquicia de La navidad en sus manos que comenzamos a rodar en diciembre como original de Netflix. Es un proyecto ambicioso, será muy divertido y me gusta dar seguimiento a esta bonita historia que iniciamos en la que Santiago Segura interpreta a Papá Noel. Habrá sorpresas que ahora mismo no se pueden desvelar. Looking for Michael es un proyecto muy personal en el que llevo mucho tiempo trabajando y que tengo muchas esperanzas. Es una historia inspirada en una prima lejana mía que a través de la musicoterapia encontró una forma de tirar adelante. Es una película inspiracional a la que seguro que Juana Macías dará un toque muy personal. Y el año viene cargadito con los rodajes de Pioneras y Angustia.
La ilusión de cualquier productor es trabajar en proyectos singulares que marquen una diferencia respecto a lo que ves. Y estoy también contento por haber abierto un camino en series que era una cuenta pendiente de la compañía y ahora lo hemos recuperado con dos proyectos que se rodarán en 2026.
Mala influencia llegará el 24 de enero. ¿Qué expectativas tiene y qué tipo de campaña de marketing están desarrollando para ampliar el target?
Hay muchos elementos positivos en este lanzamiento. Nos ha descubierto una relación con la directora, Chloe Wallace con la que tendremos una continuidad. Chloe también acaba de dirigir el documental sobre la cantante Aitana y está en un gran momento. Mala influencia es un proyecto que se rodó en los estudios de Ciudad de la Luz en su nueva etapa. Me hace mucha ilusión porque es la primera película de la editorial Wattpad que se lleva a las salas cine en España y vamos a enganchar con el público juvenil de las novelas. Está realizada con mucho cuidado y gusto, es una película de la que estamos orgullosos.
Tienes que medir los presupuestos dentro de las películas y dirigirlos al target de cada proyecto. En Mala influencia en particular el entorno digital era la apuesta básica. Hemos hecho un gran trabajo de calentamiento con la fabricación de unos materiales de promoción que marcan una diferencia. Por primera vez hemos hecho un shooting como nunca de material de rodaje para el cartel y un montón de piezas. Además, el tema principal de la película lo compone Naiara que es muy popular entre los jóvenes (tiene medio millón de seguidores en Instagram) y eso le ha dado una viralidad impresionante.
Con dirección de Eduardo Casanova, el remake de Angustia, la película de terror de Bigas Luna, es uno de sus proyectos más esperados. ¿Qué puede adelantarnos?
Angustia es un reto porque lo es poder revivir un clásico pero adaptándolo a una actualidad que es el ejercicio que hemos hecho. Esta nueva película incorpora una trama que es muy contemporánea y luego recoge esa idea del cine como una especie de “escape room”, ese lugar venerado como un templo en el que ver las películas se convierte en el escenario de una historia de terror, de acción, con una mirada cerca de los personajes. Es muy arriesgada y un tanto inusual pero creo que el terror funciona. Tiene un nicho maravilloso para trabajar y esta película más aun porque combina una serie de elementos de gran potencial comercial. Eduardo Casanova se pone al servicio de una película mainstream pero sin perder esa originalidad suya. Es un director que además trata siempre mucho los temas maternofiliales, esa es otra de las razones. Luego además tiene muy buena trayectoria en festivales internacionales. Y en este momento, lo que sí puedo asegurar, es que Paco León tendrá un papel importante.
¿Y qué más puede contarnos sobre Pioneras?
Jesús Ulled es el otro productor y quien me propone el proyecto. Retratamos al primer equipo femenino de la historia en España. La dirigirá Marta Díaz (Mi pequeña cofradía), es una película histórica y me hace mucha ilusión. Mi sobrina juega al fútbol y me gusta mucho ver cómo empezó todo esto en un momento en el que existe un boom del fútbol femenino.
¿Cómo juzga la situación actual de la producción cinematográfica en España?
Las cifras de asistencia a cines invitan al optimismo. No son las de otras épocas donde hablábamos de una taquilla más cuantiosa, pero se está recuperando. Se evidencia una clase media de películas que están llegando a los dos millones y medio, tres millones de taquilla que tienen que sustentar a la industria. Hemos visto en 2024 los éxitos de Casa en flames, El 47, Pídeme lo que quieras… son resultados que permiten ese optimismo. Luego surgen fenómenos como La infiltrada o As bestas que se convierten en película evento, eso es maravilloso. Hay una oportunidad para un nuevo público que tiene una mirada critica, es un espectador con cultura cinematográfica que espera que el cine español tenga un buen nivel de calidad e intelectual, eso es muy bueno.
Luego, los productores independientes nos vemos coartados por la dificultad de hacer proyectos más grandes. Los fondos del ICAA son muy justos comparados con los de otros países. Ese dinero es el que hace posible hacer el cine independiente. La apuesta de TVE también es muy limitada y eso no nos permite hacer un cine tan grande como a veces me gustaría como productor independiente para theatrical.
A ver si animamos al Gobierno a que mejore las ayudas y también a que haya un incentivo en el territorio común porque no podemos irnos todos a rodar al País Vasco. Quizá sería bueno mirar lo que hacen otros países para que podamos hacer películas más ambiciosas, no solo en el contenido, también de producción. Es bueno que haya un cine más de autor, con un punto más experimental, con presupuestos más ajustados. Pero tenemos a un espectador acostumbrado a ver desde su propia casa producciones con mucho nivel de todas partes del mundo. Valdría la pena hacer menos películas con más presupuesto que tantas películas que se pierden o no se lancen en condiciones. No tiene mucho sentido. A mí me gusta el cine comercial, el cine mainstream y esta es la orientación de nuestra productora. Y en España más allá de tres millones es muy difícil financiar.
¿Cuáles son los principales retos de un productor trabajando en nuestra industria?
El principal reto es conectar con el público, saber entender que los tiempos cambian y las herramientas que tienes también. El público está en la plataforma o en la sala, pero está claro que ese siempre será el objetivo número uno de un productor.
A las puertas de una anunciada ley del cine a la que le está costando salir adelante, ¿cuáles son sus expectativas?
No acabamos de cerrar ese capítulo, siempre hay una razón para posponer la ley. Es una pena porque tenemos que seguir en un marco legal ya antiguo. Lo más importante es definir el papel del productor independiente porque la cultura tiene que proteger esa mirada, que será más diversa. Si esto no está protegido acabarán contando nuestras historias solo las grandes compañías con grandes intereses. Ha habido muchas presiones, pero el discurso es muy claro. Hago esto porque me gusta con la libertad que me da y el dinero público tiene que estar destinado al servicio de la mirada diversa de un país y no al arbitrio de intereses de unos pocos grupos. Ahí está la guerra.
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