España y Europa, más americanizadas

En 2024, el cine estadounidense acumuló un 77% de la recaudación total en España contra el 54,2% de Italia y el 36,7% de Francia. En porcentajes agregados, entre 2014 y 2023, las producciones americanas representaron un 70% de la taquilla nacional, siete puntos más que la media europea. Todo ello, en una europa cada vez más “americanizada” en la que el cine europeo viaja peor. Un informe del Observatorio Europeo Audiovisual alerta que el declive del blockbuster continental está dejando el camino despejado a Hollywood.
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Por motivos históricos, ancestralmente España ha sido uno de los países más “antiamericanos” de Europa. Como vemos en tabla 1, al despuntar el milenio en el año 2000 solo un 50% de los españoles tenía buena imagen de Estados Unidos en comparación con el 86% de los polacos, el 78% de los alemanes, el 76% de los italianos y el 62% de los franceses.

Durante los siguientes años, a causa de la segunda guerra en Irak, la imagen del “imperio” cayó por los suelos tocando fondo en 2006, cuando un escaso 23% decía admirar al país. Sin embargo, en 2009 la llegada de Obama a la Casa Blanca disparó la popularidad de Estados Unidos hasta el 58% y desde entonces nunca ha bajado del 60.

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Como vemos en la tabla 2, últimos datos conocidos, el porcentaje de españoles que dicen que USA es un “socio confiable” ha pasado del 61 al 68% entre 2021 y 2022, una cifra positiva pero que sigue estando por debajo de otros países de nuestro entorno.

La paradoja del “antiamericanismo” español es que a su vez España siempre ha sido uno de los países de Europa con una mayor penetración comercial de su cinematografía. En el año 2006, solo un 23% de los españoles tenía buena imagen de Estados Unidos y las calles ardían contra Bush pero sus películas recaudaban un 71% de la taquilla total del año. Sin irnos tan lejos, como vemos en la tabla 3, el cine americano acumula la última década, salvo los tres años de la pandemia en los que guardó sus mejores cartuchos, espectaculares cuotas de mercado que han alcanzado su cénit en 2024 con un 77%.

Si comparamos este 77% con lo que pasa en Italia, tabla 4, un país similar en muchos parámetros al nuestro, veremos que aunque su taquilla anual fue el año pasado ligeramente superior (508 millones de euros frente a 493), el mercado patrio fue mucho más lucrativo para Hollywood que el trasalpino ya que sus películas ganaron aquí 370 millones y allí, 270. Francia como siempre juega en otra liga y el año pasado su cuota de cine americano, un 36,7, es prácticamente la mitad que la ibérica.

A su vez (tabla 5), vemos que en países como Italia lo que pierde Estados Unidos se lo queda sobre todo el cine nacional (con una cuota del 25%) mientras en Alemania, aún sigue fuerte el cine europeo (destacó La zona de interés con 8 millones de euros) en un mal año para el cine local.

EUROPA SE AMERICANIZA

En una panorámica más amplia (tabla 6) de 32 países europeos, según un informe del Observatorio Europeo Audiovisual publicado el pasado diciembre, en números agregados entre 2014 y 2023, la media de cuota de cine de Estados Unidos en Europa fue del 63% y en España del 70%. Como es de suponer, el país menos americanizado del continente es Turquía, donde solo alcanza un 38%. En cualquier caso, la cuota española de Hollywood también es muy superior durante este período al de todos los países similares al nuestro en tamaño y población como Francia (52%), Italia (61%) y Alemania (64%).

Todo ello (tabla 7), en una Europa que en la última década se ha americanizado de una manera clara. Si en 2013 la industria de Hollywood acumulaba un 60% de los espectadores, en 2023 fue un 69%. Mientras, el cine europeo en Europa ha perdido ocho puntos, del 35% al 27%. Son datos que resultan más preocupantes si tenemos en cuenta, como se ha señalado, que en los años duros de la pandemia (2020, 2021 y 2022), el cine americano moderó los estrenos para guardar sus mejores cartuchos para mejores tiempos.

En una Europa cada vez más americanizada, señala el informe, la cuota de cine europeo cada vez depende más de la producción local (tabla 8). Así, en 2014 las películas nacionales representaban un 59% de la recaudación total de cine europeo mientras en 2023 son un 68%. Como si fuera un reflejo de un mundo que parece encaminarse hacia el nacionalismo, el cine europeo es cada vez más local y viaja menos. Del mismo modo que en España el blockbuster patrio vivió sus tiempos de gloria en la primera década del siglo para luego casi desaparecer, en Europa, lo mismo.

Como vemos en la tabla 9, las películas del continente que venden más de un millón de entradas han descendido de manera dramática desde los 267 millones de entradas en 2014 hasta los 82 millones de 2023. Por su parte, las producciones que no superan ese umbral de espectadores se mantienen estables. En una taquilla polarizada que premia a los grandes triunfadores y castiga a la clase media, queda claro que la desaparición del blockbuster europeo es un regalo para Hollywood.

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