La 73ª edición del Festival de San Sebastián, que se está celebrando desde el pasado viernes 19 hasta el próximo sábado 27 de septiembre, ha reunido a los principales directivos de las cadenas de televisión y plataformas, quienes pudieron conversar acerca de los principales retos que afrontan en cuanto a la producción de cine español.
El encuentro estuvo organizado por la Academia de de Televisión y de las Ciencias y las Artes del Audiovisual y EITB bajo el título ‘Las televisiones y plataformas como motor de nuestro cine’, y el primer panel puso el foco en las televisiones generalistas. En él, pudieron debatir y compartir sus impresiones José Pastor, director de cine y ficción de Radiotelevisión Española; Jaime Ortíz de Artiñano, director general de Atresmedia Cine; Álvaro Augustín, director general de Telecinco Cinema, Oriol Sala-Patau , director de ficción y cine de 3Cat Corporatiu; y José Luis Román, director de EITB Media. El encuentro estuvo moderado por María José Rodríguez Pérez, miembro de la Junta Directiva de la Academia de Televisión y directora general de Globomedia.
En primer lugar, se habló sobre las mesas de valoración encargadas de decidir en qué invertir. José Pastor apuntó que desde RTVE, a la hora de buscar proyectos, están condicionados por lo que les marca la ley, que dicta, entre otras cosas, la cantidad que deben invertir. Destacó que, con la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual, la corporación invierte de una manera reglada en temas de cuota de obras dirigidas por mujeres, animación y/o documentales, lenguas cooficiales, etc. algo que antes ya hacían pero que lo tienen ahora como obligación legal.
Otra forma en la que invierten es con la compra de derechos de emisión de manera anticipada: «Al final, de todo lo que se trata es que, cuando hacemos una inversión en una película, tener muy claro a qué canal va a ir, y eso era algo que antes no lo hacíamos tanto. Nosotros entrábamos en la peli y si se convertía en un éxito, a lo mejor pasaba de ir en un ‘Versión Española’ de La 2 a ir a La 1 en un prime time. Pero ahora, estamos muy pendientes de tener un equilibrio entre nuestros tres canales de difusión: La 1, La 2 y RTVE Play y en tener contenido ad hoc para los tres», resumía Pastor.

José Pastor, director de cine y ficción de RTVE
Por ello, mencionó la importancia de saber lo que quieren para cada canal. En La 1, al ser un canal que tiene que competir con las otras cadenas, apuestan más por el cine comercial pero que tampoco estén reñidas con la calidad, mencionando ejemplos como El 47 o El buen patrón, que van bien en taquilla pero también tienen relevancia en cines. La 2 les permite pensar en un cine de mayor valor cultural que industrial, «al final se resume, yo creo, en que estamos buscando las mejores películas posibles, no tenemos claro el modelo editorial, nos hacen un pitch o nos dan un guion y dices, oye, esta película nos ha encantado y queremos estar, pero teniendo claro que no disfrutamos de ninguna otra explotación con las películas más allá de la emisión. Lo peor que nos puede ocurrir es que no se emitan», explicaba.
Por su parte, Jaime Ortíz de Artiñano también apuntó hacia la regulación y cómo les condiciona. Por ello, hizo un llamamiento a cerrar el reglamento de una nueva Ley General del Audiovisual, proceso que lleva ya tres años, ya que ahora mismo se encuentran en una situación de inseguridad jurídica. «Es importante que lo cerremos para saber cuáles son las reglas del juego», sentenciaba.
Su modelo, a diferencia de RTVE, apuesta más por la coproducción, para lo cual tienen en cuenta tres factores a la hora de financiar los proyectos: el potencial en taquilla, la emitibilidad y la relevancia cultural y mediática. Entre estos tres factores juegan con películas como Casa en llamas o películas más comerciales como Padre no hay más que uno, otorgándoles un rango de acción muy amplio. «Estamos produciendo entre 10 y 12 títulos al año, lo que nos pone al límite en cuanto a capacidad de promoción de películas», señalaba en relación a las obligaciones de la ley. «Y el límite de capacidad que tienen es un estreno al mes y ya vamos muy justos, lo ideal sería estar entre 8 y 10 títulos al año, aunque nos va bien, tampoco podemos quejarnos», añadía.
Desde Telecinco Cinema, Álvaro Augustín explicaba que lo que buscan, entre todas las cosas, son historias que conecten con el público, aplicando para ello el modelo de la televisión generalista, es decir, buscar que las películas que producen lleguen al mayor número posible de espectadores. «Todo pasa por apostar por 4 o 5 películas al año, invertir, intentar hacer eventos, películas más grandes» resumía.
No obstante, advertía sobre los peligros de coincidir con los estrenos de otras cadenas: «Si al final produces 15 películas al año y tienes que intentar buscar 15 slots para distribuirlas y encontrar una buena fecha, nos vamos a acabar pisando», decía. Y explicaba que si acabas produciendo cada año este amplio número de películas, será inevitable chocándose unos con otros.

Álvaro Augustín , director general de Telecinco Cinema
Por otro lado, en 3Cat, Oriol Sala-Patau habló acerca de las alianzas, como la de Wolfgang con Telecinco o Casa en llamas con Atresmedia. Con ello, mencionaba, han conseguido que la gente vuelva a los cines. «Al final, lo que necesita el cine es inversión, ha habido una colaboración con el departamento de cultura donde ha habido dotaciones más importantes», explicaba. Otro ejemplo de alianza es 20.000 especies de abejas, con EITB, que doblaron al catalán y que fue una de las películas más vistas en su parrilla el año pasado. «Queremos ofrecer a nuestra audiencia productos de calidad, y si se lo pones fácil, un viernes a las 10 de la noche, se van a acercar, otra cosa es que la película no acabe de interesar, pero nos ha dado buenos resultados.
Al mismo tiempo, buscan que se hable catalán, que muestren su territorio y expliquen historias cercanas, que es con lo que la gente conecta como ocurrió con El 47. Y, especialmente, seguir trabajando con estas alianza, que han demostrado que funcionan. De cara a finales de año y el año que viene, planean estrenar 24 títulos, que ejemplifican el buen momento que viven.
En el caso de EITB, José Luis Román hizo hincapié en la necesidad de consolidar las lenguas cooficiales, en su caso el euskera. También creen con firmeza en las líneas de colaboración con el resto de televisiones y plataformas. Con ello, lo que buscan son historias con memoria, identidad, en definitiva, que trasladen lo que son o les gustaría ser.

José Luis Román, director de EITB Media
Gracias a los convenios firmados han aumentado sus partidas, con más de 30 millones en los últimos tres años. «El resultado está ahí, yo creo que el cine vasco está en un momento super potente», definía.
Hablando acerca de los retos a los que se enfrentan, Román apuntó hacia la necesidad de trabajar por buscar coproducciones y potenciar el ámbito internacional. Desde 3Cat, Sala-Patau llamó a la obligación de consolidar que las lenguas cooficiales sean algo normal, y que, con productos de calidad, lleguen al máximo número de espectadores.
En Telecinco Cinema ven como reto buscar la manera de poder hacer producciones más grandes, algo que cada día es más difícil. «Cuatro o cinco millones hoy en día era como financiar 10 hace seis o siete años. Entonces hay películas de 10 millones de euros que no viajan porque antes con las ventas internacionales conseguíamos un tercio o casi la mitad de la financiación de la película», apuntaba Augustín. «Hacemos películas de una media de producción de tres millones de euros, es difícil que viajen, ni en castellano, euskera y catalán. Nos enfrentamos a un mercado polarizado con eventos gigantescos de Hollywood y con películas muy de autor, que viajan pero no hacen taquilla, todo ese territorio intermedio lo hemos dejado totalmente desaistido», añadía.
La necesidad de encontrar películas más ambiciosas también la señalaba de Artiñano, ya que hoy en día están un 30% por debajo en la asistencia a salas respecto a antes de la pandemia, pese a que se produce un 75% más. «El problema que tenemos es que no conseguimos enganchar al público, vemos que películas coreanas o de anime están arrastrando al público joven a las salas y nosotros no somos capaces de atraer a ese público», advertía.
Desde RTVE, Pastor tampoco ve que puedan seguir con el mismo modelo que había antes de la pandemia, pues han cambiado los hábitos de consumo en parte por las plataformas. «El consumo de cine ha cambiado, y tenemos un objetivo común todos, en generar los productores y todos los agentes del sector, que es mejorar la cuota de mercado del cine español», resumía. Como prueba de ello comparó los mercados español e italiano, pues en ambos países se venden más o menos el mismo número de entradas, pero la cuota del cine italiano es del 25%, mientras que en España es del 20%. Es decir, les cuesta más llevar al cine a la gente, pues su población es mayor, pero sus películas locales tienen un mayor impacto.
Para avanzar en este objetivo, coincide en la importancia de no «canibalizarse» con los estrenos españoles, respetarse unos a otros las fechas de estrenos y no lanzar dos películas un mismo viernes, algo que ha ocurrido en los últimos años. Según Pastor, las subvenciones del ICAA junto con las regionales han sido un logro, pero pueden impulsarse aún más como motor, ya que una película por norma general no se pueden financiar más de un 50% con este tipo de financiación.
En Corea y Japón, explicaba de Artiñano, su cuota de mercado está en el 60-70%, consiguiendo desarrollar códigos de su cine que consigan romper el autoconsumo, algo que en España no se está consiguiendo hacer con el público joven. «Tendemos a pensar que ese público ya no va al cine, pero si das en la tecla va al cine en masa y te hace un viernes cifras que no hace el cine español en todo el año», explicaba.

Jaime Ortíz de Artiñano , director general de Atresmedia Cine
Sobre las colaboraciones con plataformas, Pastor destacaba que, antes de su llegada, la ventana del pago se resumía al antiguo Canal Plus+, pero desde su aparición el entorno se ha vuelto más competitivo, con una ventana más valorada económicamente.
Respecto a Atresmedia, de Artiñano sigue creyendo en el ventaneo como estrategia, defendiendo la ventana del cine nunca por menos de 90 días. Pero a partir de ahí, mover los títulos, ya que tras ese periodo, los títulos pueden volver a las primeras posiciones de visualizaciones. Junto a ello, el valor de catálogo, pues tras agotar los primeros ciclos de explotación que son los que permiten financiar las películas, moverlos por otras ventanas más cortas. «Me encanta que una película que ya teníamos olvidada, de repente salga en una plataforma y llegue al top 5 de una plataforma durante varias semanas», decía.
Por parte de Telecinco Cinema, Augustín también cree que deben adaptarse a ellas al ser la nueva ventana de la televisión de pago. No obstante, también opina que deben llegar a un acuerdo para que la gente pueda ver una película en cines durante 3 meses para seguir apostando por la experiencia de ir al cine.
En 3Cat, Sala-Patau cuenta que les da pena que, como ocurrió en su caso, llegaron los Goya con 42 nominaciones, pero esas películas estén todas en una plataforma y no puedan ofrecerlas a sus usuarios porque las plataformas se han beneficiado de esa ventana corta de exhibición. «La aportación igual no es la que correspondería a ese beneficio, y ahí creo que hay un debate de si alguna plataforma debería tener esa explotación que no la tenemos nosotros como televisiones públicas», advertía.

Oriol Sala-Patau , director de ficción y cine en 3Cat Corporatiu
En EITB, José Luis Román coincide en la necesidad de tener un primer escaparate para que no les pasen por encima. «Nosotros estamos obligados a poner en valor nuestras inversiones y nuestro idioma para que podamos generar un ecosistema razonablemente balanceado», sentenciaba.
Finalmente, el encuentro brindó tiempo a hablar de las explotaciones de las IPs, con los sonoros ejemplos de la serie de Padre no hay más que uno o la película de Aída. En Telecinco Cinema ven lógico buscar la conexión con el público basándose en IPs ya existentes, algo de lo que también están aprendiendo de norteamérica en Atresmedia.
Pese a ello, de Artiñano lo ve como un «síntoma preocupante», ya que cuando los estudios tiran de franquicias y no innovan muestra que los estudios se agarran a cosas seguras e innoven menos. «No debemos perder la vista el probar cosas nuevas y el arriesgar. Nosotros ahora estamos en eso, obviamente sacando a nuestras franquicias el valor que tienen, pero la mitad de nuestro slate el año que viene es innovación y apuestas por cosas nuevas, tratando de llegar a un público joven», adelantaba.
Por contra, Pastor no coincidía en la importancia del público joven, pues ese público lo han cogido las plataformas. El objetivo, según cree, pasa por abrir la puerta a ficciones bien hechas de toda la vida. Casos de películas como El 47 no pensaron en el público joven de forma exclusiva porque no le hizo falta. Al tener un target abierto, no los excluyó: «Creo que hay que pensar en hacer las cosas bien más allá que la IP o la marca. Las televisiones públicas tienen que pensar en ser las que crean IPs o marcas que luego viajen y se adapten, y no estar preocupados por adaptarlas o por explotar», contaba.
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