En 2022 en toda la UE27, se explotaron 128.162 películas ya sea en cines, VoD o emitidas por televisión. De éstas, un 42% nunca pasaron por cines y un 58% sí fueron estrenadas en salas. Un 38% eran de la UE27, un 10% de otros países de Europa (ocho de cada diez de Gran Bretaña), un 31% de Estados Unidos y un 21% de otros países. Los cines son, con diferencia, quienes estrenan más cine de la UE, un 62% de los 10.840 títulos explotados en salas, frente a solo un 19% de películas americanas. Mientras en los dos servicios de VoD más populares, TVoD (pago por transacción) y SVoD (suscripción), donde se acumula el 70% de la explotación, el porcentaje de cine continental baja casi a la mitad, un 36 y un 37 por ciento respectivamente. Las cifras son del Observatorio Audiovisual de la Unión Europea publicadas en el informe ‘Cine en las pantallas de la Unión Europea: un análisis comparativo de la oferta de películas en cine, VOD y televisión’, que estima que la aparición del VoD en todas sus modalidades como mínimo ha doblado el número de títulos accesibles hasta alcanzar cifras mastodónticas.
Esto en cuanto a los totales en bruto, si miramos país por país, de media, un ciudadano europeo tuvo acceso a casi 40.000 películas diferentes (incluidas las más de 6.300 disponibles gratuitamente en AVoD o en televisión en abierto). Suficiente como para pasarse casi la mitad del año, 166 días, sin dormir consumiendo largometrajes. España se sitúa por encima de la media, con 47 mil títulos. Y el quid de la cuestión viene en cómo se reparten por territorios esos 128 mil títulos ya que algunos, los americanos, se distribuyen mucho más en muchas más ventanas mientras un gran número de películas europeas no salen jamás de sus lugares de origen y no superan una sola ventana de emisión.
Al calcular la “presencia” de películas, o sea, la oferta real disponible para un europeo medio, que el Observatorio calcula en 1.945.517, veremos que en realidad un 49% de los títulos que un europeo tiene al alcance, una de cada dos películas, en cualquiera de los canales llega de Estados Unidos. Y es que las películas americanas solo son un 31% del número total de esas 128 mil explotadas en toda Europa pero se estrenan en cines de más países, en más plataformas, pueden visualizarse en más servicios de pago a la carta y se emiten más veces por televisión y en más territorios. Así se explica por qué, mirando solo los datos de los cines, aunque solo un 18% de las películas totales proyectadas en salas sean de Hollywood, en realidad supongan un 26% de la oferta total en cada país de Europa. Su presencia real es aún mucho mayor en TVoD, con un 56% de cine americano, en SVoD un 37%, en AVoD un 59% y en televisión un 51%. En números absolutos, haciendo una media de todos los canales, la verdadera “presencia” del cine de la UE en la propia UE es de un 23% contra un 53% en salas.
En resumen, hay más películas europeas contadas una a una pero los títulos americanos tienen mucha mayor difusión y queda claro que son los cines quienes más apuestan, con diferencia, por el cine continental. Y eso que el estudio suma +1 por cada “presencia” en función de que se haya exhibido en salas de un país sin contar las sesiones o las pantallas (o sea, vale lo mismo un titulo que llega a 400 cines que el que se exhibe una sola vez en un cine de barrio), porque si se contara esos factores, el cine americano arrasaría.
ESPAÑA, EN LA MEDIA EUROPEA
Si observamos los datos del ICAA, veremos que nuestro país se sitúa en la media europea. De los 2.522 títulos exhibidos en 2022, un 29,75% fueron españoles y un 49,8% de la UE (incluyendo España) frente a un 29,18% de producciones norteamericanas. La media europea es de un 21% de presencia de cine nacional y un 53% de películas de la UE en total. De esta manera, el cine europeo en nuestro país tiene una cuota de mercado del 50% pero esta no se corresponde con su porcentaje de taquilla (aspecto que el estudio no aborda) que es del 24,43% frente al 57,61% de Estados Unidos. Una vez más, desde otro ángulo, vemos cómo hay menos títulos americanos pero estos resultan mucho más rentables, lo cual explica esa mayor “presencia” en cines de más países y ventanas.
Estos datos pueden cruzarse con los del propio Observatorio Audiovisual Europeo publicados el pasado diciembre bajo el título: “Un análisis de la estructura del box office europeo 2021-2022”, donde vemos que cada vez menos películas recaudan más mientras la mayoría pierde espectadores, lo que se llama el auge de la película “evento”. Como señala el informe, un 70% de las entradas adquiridas para ver películas europeas son de títulos con “recaudaciones bajas o medias”. Mientras, la taquilla, a su vez, concentra la mayor parte del dinero de una manera cada vez más pronunciada en los títulos más exitosos, acumulando el top 20 un 48% del total de espectadores. A su vez, los blockbusters americanos representan el 32% del total.
Más datos ayudan a comprender un paisaje en el que surge esa paradoja de que haya muchas más películas europeas en circulación pero su presencia efectiva en Europa sea menor. Si nos fijamos solo en las películas, de esas 40 mil de media a las que puede acceder cada europeo, que han tenido un estreno en cines, veremos cómo las producciones de la UE ganan cuota, que pasa del 23% mencionado al 30%. Es decir, las producciones europeas viajan más y tienen más posibilidades de formar parte del catálogo de VoD cuando han pasado por salas mientras, como señala el Observatorio Audiovisual de la Unión Europea, las televisiones y los servicios de VoD ofrecen una serie de películas no comunitarias nunca estrenadas en salas de la UE, normalmente películas estadounidenses estrenadas en EE.UU. pero no en Europa o películas con producción americana que se hacen directamente para las plataformas. En este sentido, el estudio señala que la mayoría de esos 128.162 títulos explotados en la UE (un 74%) solo lo fueron en una sola ventana, un 64% en VOD. Un 22% llegaron a dos ventanas (la combinación más habitual es VoD y televisión) y solo un 4% desembarcaron en tres. El porcentaje de películas que solo llegaron a los cines es de un 2%. El estudio remarca el problema de la producción europea con el género de animación. Frente a una presencia de ficción de la UE del 22% o del 21% en documental, solo araña un 12% en este campo destinado sobre todo a los niños y las familias, muy exitoso en la taquilla. En este sentido, como excepción, destaca España, que está logrando exportar más películas concebidas directamente para VoD o televisión que realizadas para cines. En general, la situación puede verse de dos maneras complementarias, el cine europeo necesita un plus de prestigio para exportarse o tiene mayor predicamento entre los cinéfilos. Y un dato positivo para la industria, la inmensa mayoría de los catálogos de VoD y de las emisiones de televisión están formados por películas de más de cinco años, provocando que la vida comercial de estos títulos pueda ser más larga.
EL CINE EUROPEO MÁS ALLÁ DEL NACIONAL
De las 40 mil películas accesibles de media por país de la UE, un 79% son extranjeras y solo un 21% nacionales viendo los números globales. La inmensa mayoría de las películas ofertadas (un 81%) son de ficción, porcentaje que se dispara hasta el 86% en salas mientras el documental gana presencia en SVoD (un 25%). Pero hay grandes diferencias entre unos países y otros. Los rumanos tienen una oferta total disponible de 24 mil títulos y los alemanes de 58 mil. En España 47 mil como se ha mencionado. A partir de aquí, la cuota de mercado de cine europeo varía también mucho entre aquellos territorios que el Observatorio califica como “países de alta producción”, que son Francia, Italia o Alemania, donde se disparan ese porcentajes hasta el 55%, 43% y 38% respectivamente, a los “países intermedios”, entre los que está España con un 27% y los de escasa producción, en general los más pequeños, donde como es lógico se importan muchas más películas como Portugal, Hungría o Bulgaria, donde el cine de la UE está por debajo del 10. Respecto al cine europeo no nacional accesible en Europa, hay grandes diferencias también en el origen de los títulos que tienen que ver con la capacidad exportadora de cada país. Cinco territorios copan el 70% de las exportaciones de países europeos hacia la UE.
Lidera este ránking Reino Unido (con el 31% de todas las exportaciones); le siguen Francia (17%) Alemania (10%), Italia (6%) y España (6%). Nuestro país, como se ha mencionado, es particularmente fuerte en la exportación de películas para VoD, un 6% del total, mientras Francia es especialmente exitosa en la venta de películas para cines con un 29% del total (frente a un 4% de España en esta ventana). Como curiosidad, llama la atención cómo en Croacia el informe destaca “la fuerte afluencia de películas” procedentes de España”.
El Observatorio lo resume así: “La posición de liderazgo del Reino Unido en la exportación de películas europeas está impulsada por el vídeo a la carta y la televisión. Francia es el principal exportador de películas en salas de cine, pero obtiene peores resultados en vídeo a la carta y España ha aprovechado el vídeo a la carta para aumentar su cuota de exportación en comparación con el cine y la televisión”.
EL IMPUESTO “REVOLUCIONARIO”
Para finalizar, cabe recordar que la Directiva Audiovisual que la Comisión Europea acordó en 2020 obliga a que compañías como Netflix, HBO Max, Amazon Prime y etc esto es, cualquiera que opere en el continente, debe alojar un mínimo de un 30% de contenidos de la UE. La ley audiovisual española que se aprobó en 2022 también mantiene este porcentaje que, como se ve, las plataformas han aprendido a bordear. En tiempos no tan lejanos, las majors españolas llamaban a esas cuotas de cine local “el impuesto revolucionario”. La directiva también señala que, más allá de mantener la cuota por encima del 30%, las plataformas deben “educar” al algoritmo para que haya “prominencia” de las obras europeas en la página principal. O sea, no vale el truco de tenerlo escondido al final de la ingente cantidad de títulos que alojan en sus servidores.
© REPRODUCCIÓN CONFIDENCIAL